En el mes de mayo de 2012 la recaudación total alcanzó los ARS 61mm. Si bien el crecimiento interanual de 21% ubica a la serie en su máximo histórico en términos nominales, está cifra implica en términos reales, una variación negativa de 3% respecto a igual mes del año pasado



La composición de la recaudación refleja la divergente evolución de los componentes de la demanda (ver nuestro último informe “Argentina: El lento descenso”): Aquellos vinculados al comercio exterior* muestran el deterioro más notorio, como resultado de la restricción a las importaciones y de la desaceleración de las exportaciones.



Estos impuestos aumentaron un 8% con respecto a mayo de 2011, pero cayeron 13% en términos reales, afectados principalmente por la menor recaudación de Derechos de Importación (-16%), y por la variación nula de los Derechos de Exportación. Por su parte, IVA y Ganancias DGA cayeron, respectivamente, 22 y 26% en términos reales en los últimos en 12 meses.



En mayo, por primera vez la recaudación directamente vinculada al nivel de actividad interno** y al consumo mostró una contracción en términos reales, con una caída de 6% en términos reales (+17% nominal), en línea con la desaceleración de nuestro Índice Coincidente de actividad económica (2.5% el pasado abril).



La variación de la recaudación del Impuesto a las Ganancias-DGI (-14% en términos reales) mantiene el signo negativo del mes pasado en tanto la recaudación de IVA-DGI se desaceleró fuertemente (5% vs 14% en abril), reflejando que, aunque el consumo mantiene aún cierto dinamismo respecto al nivel promedio de actividad, ya es notoria la desaceleración.



Se mantiene, como único componente que aún no refleja el deterioro de la actividad económica, la recaudación de aquellos tributos relacionados al mercado laboral formal, que mantienen su ritmo habitual (crecimiento de 11% en términos reales).